Blancanieves: la polémica película de Disney que desató una tormenta mediática
La nueva adaptación live-action de Blancanieves por parte de Disney ha generado una intensa ola de controversias desde mucho antes de su estreno. Lo que en principio parecía una apuesta segura por parte del estudio —revivir un clásico animado con un enfoque moderno— se ha convertido en un campo de batalla cultural, político y artístico. Desde la elección de la actriz principal hasta cambios en la narrativa y la representación de personajes, la película ha sido objeto de críticas, debates y hasta boicots organizados en redes sociales.
A continuación, exploramos las múltiples controversias que rodean esta película y cómo han influido en la percepción del público y la industria del cine.
1. El casting de Rachel Zegler: una decisión divisiva
Uno de los primeros puntos que encendió las críticas fue la elección de Rachel Zegler, actriz de ascendencia colombiana y polaca, para interpretar a Blancanieves. Muchos usuarios en redes sociales expresaron su descontento porque la actriz no tiene un parecido físico directo con la imagen clásica del personaje, cuya piel “blanca como la nieve” era un elemento central en la versión original del cuento de los Hermanos Grimm y de la película animada de 1937.
Zegler también fue duramente criticada por declaraciones públicas en las que expresó su desinterés por el contenido original de la historia, calificando al príncipe como un personaje “espeluznante” y asegurando que su Blancanieves “no necesita ser salvada por un hombre”. Estas opiniones, lejos de conectar con todos los fans, encendieron una polémica sobre el respeto a las obras originales y las reinterpretaciones modernas.
2. La eliminación del príncipe y los cambios en la trama
Otro de los grandes focos de controversia ha sido la decisión de eliminar o minimizar la figura del príncipe en la historia. Según declaraciones del equipo creativo, el enfoque de esta nueva versión busca empoderar al personaje principal, quien será una líder fuerte e independiente.
Sin embargo, este cambio ha sido recibido con reacciones mixtas. Para muchos, representa una evolución positiva hacia modelos femeninos más activos y autónomos. Para otros, se trata de una tergiversación innecesaria de una historia que ha sido parte del imaginario colectivo durante décadas. Esta alteración también ha generado acusaciones de que Disney está usando el feminismo como herramienta de marketing, sin una verdadera intención de profundidad narrativa.
3. Los “siete compañeros” en lugar de los siete enanitos
Quizá la controversia más explosiva ha sido la decisión de Disney de sustituir a los tradicionales siete enanitos por una variedad de personajes de diferentes alturas, géneros y etnicidades, denominados en algunos reportes como “los siete compañeros”.
Esta medida fue tomada en parte tras las críticas de Peter Dinklage, actor con acondroplasia famoso por su papel en Game of Thrones, quien calificó la idea de mantener a los enanitos como “retrógrada”. Aunque Disney respondió afirmando que quería evitar estereotipos dañinos, la reacción del público fue mixta: mientras algunos elogiaron el cambio como un avance inclusivo, otros lo consideraron innecesario o una traición al espíritu original de la historia.
Incluso miembros de la comunidad de actores con enanismo se pronunciaron en contra del cambio, argumentando que la decisión les quitó la oportunidad de interpretar papeles significativos en una producción de alto perfil.
4. La reacción del público en redes sociales y llamados al boicot
En plataformas como X (anteriormente Twitter), TikTok y YouTube, la película ha sido objeto de campañas de boicot, con hashtags como #NotMySnowWhite y #BoycottDisney acumulando millones de visualizaciones. Críticos conservadores, influencers culturales y fanáticos tradicionales del cine de Disney han alzado la voz en contra de lo que consideran un “revisionismo forzado” de los clásicos.
Algunos canales de YouTube especializados en cultura pop han producido videos que critican fuertemente a Disney por anteponer la corrección política al arte. En estos espacios, se discute con frecuencia la idea de que el estudio está perdiendo su conexión con el público general en su afán por ser “progresista”.
5. El impacto comercial: ¿peligra el éxito de la película?
Aunque aún no se ha estrenado oficialmente, la película ya enfrenta pronósticos preocupantes en cuanto a su rendimiento en taquilla. Según algunas encuestas preliminares, el interés general por ver Blancanieves ha disminuido considerablemente en comparación con otros remakes recientes de Disney como La Bella y la Bestia o El Rey León.
Analistas del entretenimiento señalan que el desgaste de la fórmula live-action, sumado a las controversias culturales, podrían afectar gravemente los ingresos. La pregunta que muchos se hacen es: ¿está Disney dispuesto a sacrificar el éxito comercial por una visión ideológica? ¿O se trata simplemente de un mal cálculo de marketing?
6. La crítica especializada también se divide
Aunque aún no hay reseñas oficiales debido a la falta de estrenos, algunos críticos que han visto avances han compartido opiniones divididas. Algunos elogian el diseño de producción, la actuación de Zegler y el esfuerzo por modernizar un cuento antiguo. Otros, sin embargo, encuentran la película carente de encanto y autenticidad, atrapada entre el respeto a la nostalgia y la necesidad de ser contemporánea.
7. Una señal de los tiempos: ¿reinventar o respetar?
Lo que deja en evidencia el caso de Blancanieves es que la industria del cine está enfrentando un punto de inflexión: ¿deben los estudios adaptar las historias clásicas a los valores modernos, o respetar su esencia para preservar el legado original? Esta tensión entre nostalgia e innovación es cada vez más común en Hollywood, especialmente en producciones de alto presupuesto.
Disney, que alguna vez fue sinónimo de magia atemporal, hoy se encuentra en medio de debates socioculturales que polarizan a su audiencia. En lugar de una simple película familiar, Blancanieves se ha transformado en un símbolo de las tensiones culturales actuales.
Conclusión: una película más allá del cine
Independientemente del resultado en taquilla, está claro que la nueva versión de Blancanieves ha trascendido el entretenimiento para convertirse en un fenómeno mediático y social. Ya sea vista como un avance progresista o como una pérdida del espíritu original, esta película marcará un antes y un después en la manera en que los clásicos son reimaginados por la industria del cine.
Lo que queda por ver es si el público —el juez más implacable— aceptará esta nueva visión del cuento de hadas… o si preferirá quedarse con el “y vivieron felices para siempre” de toda la vida.